viernes, 26 de marzo de 2010

7 Héroes de Acción Reales (Que Dejan A Los de Hollywood en Vergüenza)

(primera parte)

Alvin York Hace Que Un Batallón Se Rinda, Tras Mostrar Sus Gigantescas Bolas.


Perdón, ¿quién?:

Alvin C. York, un soldado americano que, tras años de juerga, ron y mujeres, se metió a pacifista, una elección que no tiene nada de criticable, excepto que para el momento en el que lo hizo, el Archiduque Franco Fernando acababa de ser asesinado en Sarajevo, empezando así la Primera Guerra Mundial. Empieza la recluta, Alvin es llamado a servicio y, como buen pacifista, se niega. Los superiores se miraron a las caras y, tras discutir el ilimitado potencial humorístico de un pelotón con un tipo llamado Alvin, lo reclutaron igual.

Casi todos los chistes que pensaron giraban en torno a ardillas.

Alvin, no obstante, seguía obstinado en su afán contra la violencia e hizo falta discusiones filosóficas y estudios de la Biblia para que el tipo viera que la guerra podía justificarse. O sea, hablamos de alguien que no tiene perfil de guerrero. Trata de recordar esto.

Y Rambo Se Quedó Pendejo:

La táctica corriente de esta guerra era hacer trincheras y desde ahí, atacar, así que una trinchera con ametralladoras era asunto serio. Por eso mandaron a “Alvin y las Ardillas” a flanquear un nido de ametralladora. Rodeado. De. Alemanes.

Retratado: Lo que quedó del pelotón de Alvin.

Viéndose ridículamente superado en número, Alvin hizo lo que cualquiera de nosotros hubiese hecho: se echó al suelo y empezó a disparar. Contando con que eran más de cien soldados enemigos, me equivoco. Nosotros hubiésemos corrido.
Alvin mató a 32 equipos de ametralladoras, cosa que llevó al oficial Alemán a replantearse la estrategia. Lo flanquearon y mató a 28 soldados más. Viendo las circunstancias, el mismo oficial alemán, Paul Jurgen Vollmer, salió a decirle “Por dios, si dejas de disparar, nos rendimos.” Alvin volvió a la base reportando que “se presentaba con prisioneros.” 133 prisioneros.
"¡Gangsta, marico, gangsta!"


Richard Sorge Descubre El Día De La Invasión A Rusia, Stalin Se Come Sus Palabras.


Perdón, ¿quién?:

Tras haber servido en la Primera Guerra Mundial y haber salido bastante malherido, el alemán Richard Sorge adoptó la filosofía marxista y decidió que unas heridas incapacitantes no se iban a meter en su meta de ser, en sus propias palabras, “el negro por el que todas las negritas se babean.” Huyó a la Unión Soviética y se hizo espía soviético.

El tipo viajó por toda Europa y parte de Asia asumiendo especialidades bastante diversas: periodista, experto en agricultura, botánico, maestro. Viajando a Berlín, se volvió experto en la ideología nazi. Dadas sus tensiones en el trabajo, había desarrollado una dependencia en el alcohol, que posteriormente abandonó en seco durante su estadía en Berlín, como prevención a que el alcohol le aflojara la lengua. Lejos de levantar sospechas entre sus “camaradas” nazis, las excusas que dio le hicieron ver como un tipo dedicado al ideal hitleriano y sólo sirvió para acrecentar la admiración que ya sentían por él.

"¿Que deje el alcohol? ¡No seas tú tan GÜEVON!”

Y Rambo Se Quedó Pendejo:

Asignado en Japón, Sorge se hizo amigo íntimo del embajador nazi en Tokio y, aparte de proporcionar información a sus superiores de pactos y ataques -incluido el ataque a Pearl Harbor-, consiguió, en 1941, la fecha exacta en la que se iniciaría la Operación Barbarossa, también conocida como “El Plan de Hitler Para Invadir Rusia.” Los oficiales de inteligencia en Rusia, alarmados, corrieron a decirle a Stalin, que, citándolo, dijo: “está este bastardo, montando burdeles y fábricas en Japón, diciendo que el 20 de junio los nazis van a invadir Rusia, ¿y tú me pides que le crea esa estupidez?”

La Alemania Nazi empezó la invasión de Rusia el 22 de junio de 1941.

“¡Les dije que ese no era yo! ¡Ustedes le dijeron fue a mi hermano gemelo, er, Stulin!”

Sorge dio detalles específicos de las estrategias que seguirían los nazis e incluyó, como bonus feature, las condiciones bajo las cuales Japón se uniría a la invasión. A pesar de estar operando en un tiempo y lugar peligroso, Richard continuó reportando con dedicación, hasta que uno de los miembros de su red de espionaje fue capturado y, ese, a su vez, lo delató.

Richard Sorge fue internado en la prisión de Sugamo, bajo sospecha de espionaje. Cuando el embajador nazi, Max Clausen, se enteró, se sintió profundamente ofendido… con los japoneses. Demandó una liberación inmediata de su amigo y acusó a los japoneses de “histéricos paranoicos.” Los rusos negaron conexión con el caso y, a pesar de que se le presentaron pruebas de que el gobierno de su nación le había abandonado, Sorge no concedió información sobre su gobierno, ni siquiera bajo tortura.
Cuando Nikita Sergeivich Khrushchev, posterior mandatario soviético en Rusia, vio la película biográfica francesa de Sorge, preguntó “¿esto pasó de verdad?” La URSS procedió a darle honores póstumos y a mantener a su viuda hasta que esta murió, en el año 2000. Diez años después de la caída de la Unión. Qué bolas, Stalin.

“¡Deja la vaina ya, chamo, deja la vaina ya!”


Thomas A. Baker Intenta Lo De “Déjenme Atrás, Sólo Los Retrasaré” Y Hace Una Matanza En El Proceso.


Perdón, ¿quién?:

Tom Baker era uno de los miles de soldados que batallaron en el teatro del pacífico, en la Segunda Guerra Mundial. Ahora, si has visto las películas de Clint Eastwood de la guerra, o La Delgada Línea Roja o has jugado Call of Duty: World at War, sabes que esta fue el abuelito alcohólico y sociópata de la guerra de Vietnam. Eso se traduce en malas noticias para el pelotón de Baker, cuando recibieron órdenes de capturar la Isla de Mariana de Saipan, que estaba bajo control japonés.

Y Rambo Se Quedó Pendejo:

El día que llegó, Baker se adelantó a su batallón, cogió una bazuca y acertó un tiro al blanco en medio de un búnker nipón, mientras sus compañeros miraban boquiabiertos y le tomaban fotos con el celular.

Esta es una de las fotos.

Sintiéndose bastante ofendidos y fracasando en analizar el nivel de demencia en Baker, los japoneses lanzaron un contraataque que tuviera el mismo efecto desmoralizante en las fuerzas americanas. Baker mató a casi todos. Digo casi, porque el resto huyó, con las manos levantadas al cielo y gritando algo que se traduce en “No es humano, no es humano.”

Espérate. Hay más.

El 7 de Julio de 1944, los japoneses dijeron “Bueno. Ya es paja, la vaina,” cogieron sus katanas y se lanzaron contra el tipo, gritando “banzaaaaaiiiiii.” Baker los estaba esperando, con un hacha en cada mano, sosteniendo el rifle con la boca y con una bomba atómica amarrada en la espalda. Los japoneses trajeron a Godzilla y a Gokú y Baker los mató a los dos, aunque quedó malherido. Sus compañeros, habiéndole cogido cariño al tipo que les había salvado la vida, lo empezaron a arrastrar del campo de batalla. Tú sabes, para llevarlo a un hospital flotante, salvarle la vida, eso.

Baker sacó su pistola colt y les dijo “Déjenme aquí. Yo los estoy retrasando a ustedes.” Esa es una pistola de ocho tiros.
Cuando los soldados volvieron con refuerzos, consiguieron a Baker, finalmente muerto, recostado contra un árbol. Alrededor de él había ocho soldados japoneses muertos. Su pistola colt estaba vacía.

La reacción de todos los presentes.


Simo Häyhä Recibe El Apodo de “La Muerte Blanca” Y Procede A Burlarse De La Muerte Normal.


Perdón, ¿quién?:

Estamos en la Segunda Guerra Mundial. Como bien sabemos, los nazis eran muy adeptos a conquistar otros países (hey, eso fue lo que inició todo el puto conflicto), pero no mucha gente sabe es que La Unión Soviética era el otro bully de esa gran escuela llamada Europa. Ejerciendo sus derechos de la ratica del colegio, la URSS iba por ahí, metiéndole mano a las naciones que iban con falditas y dándole lepes por la frente a las pequeñas repúblicas. Un día, URSS estaba sentado en el recreo con sus seguidores sin personalidad cuando le dijeron “mira, ¿y tú no le vas a hacer nada a Finlandia?” URSS se lo pensó por tres segundos y dijo “De pana.”

Qué cabrón, URSS.

En 1939, La Unión Soviética empieza la invasión de Finlandia, un país en clara desventaja. Desventaja, salvo por la presencia de un campesino aficionado a la cacería, Simo Häyhä, un carajo cuya casa estaba repleta de trofeos por tiro con rifle. Ya sabes por dónde viene la vaina.

Y Rambo Se Quedó Pendejo:

Antes de continuar, quiero tomar un breve momento para describirte las condiciones de combate en esa, la llamada “Guerra de Invierno.” Las temperaturas eran inferiores a los 20 grados centígrados y la nieve en el bosque solía llegar a nivel de las rodillas. Häyä, armado con un rifle de francotirador (que irónicamente era una variación del rifle ruso), se metió en las florestas, con un camuflaje blanco y unas latas de comida. Fucking-solo.

Los soviéticos mandaron tropas tras tropas en abierta ofensiva, buscando al pelotón que estaba matando a decenas de sus hombres, hasta que se dieron cuenta de que el pelotón era realmente un solo tipo. Después de gritar varias veces “¡pero la puta madre!” y sus derivados, hicieron lo tácticamente recomendable y montaron misiones para matar al ahora conocido “Muerte Blanca.”

Primero mandaron a comandos de operaciones especiales. Ninguno regresó. Luego mandaron a equipos de francotiradores anti-francotiradores: dos tiradores especializados cuya labor se centraba en matar a otros asesinos del rifle. Häyä los mató a todos.

Estamos hablando de que, en menos de cien días, este campesino finlandés consiguió 505 bajas enemigas confirmadas. 505. Léelo otra vez. Un tipo mató a 505 soldados, algunos de los cuales estaban enviados para matarlo exclusivamente a él. Las cifras extraoficiales sitúan a las bajas que ocasionó entre 542 y 800 soldados. Häyä no sólo era una verga de Triana con el rifle de precisión, sino que hay un estimado de 200 bajas más que ocasionó con su subametralladora KP/31.

Vete pa’ tu casa, Jude Law.

Como estaba bastante claro que el tipo era invencible, los rusos decidieron adoptar la técnica que popularizó Nixon años después: bombardea toa’ esa mierda. Lo máximo que lograron con esto fue rasgarle el camuflaje, que posteriormente reparó, a pesar de que estar bombardeando en la zona correcta.

Por fin la suerte se volvió contra Häyä cuando un carajo consiguió acertarle en la cabeza con un proyectil explosivo que, según recuentos de la época, “le voló la mitad de la cabeza.” Los rusos avanzaron por fin, gloriosos y vengativos, y conquistaron Finlandia, pisoteándola y orinando sobre la tumba de la Muerte Blanca.

Nah, es jodiendo. Häyä tardó una semana en recuperarse. Cogió su rifle y dijo “Con todo, una muela infectada duele más.” Por fortuna para los rusos, Häyä salió del hospital el mismo día en que se firmó el tratado de paz que culminó la guerra.

5 comentarios:

Matagroupis dijo...

Victor, cuídate.
Te voy a matar, hijodeputa. Yo que tú caminaría con cuidado por Caracas.

Victor C. Drax dijo...

http://img168.imageshack.us/img168/64/56840554.jpg

Jessisrules dijo...

Disculpame Matagroupis, no sé quién eres, pero te agradezco que no amenaces a nuestros miembros, y menos aún los insultes. Tenemos una política de cero tolerancia con las agresiones hacia nuestros textos y/o autores.

Gabriela Valdivieso dijo...

Jajaja, Victor, estuvo genial! Qué buen uso de las imágenes y qué buenas intervenciones en las dos partes.

Lo favorito? este final: jaja una historia con todo y recuento de la época y un "naaaaah, lo que pasó fue", excelente.

Victor C. Drax dijo...

Viniendo de vos, Gabriela, el comentario es de peso :)