viernes, 26 de marzo de 2010

7 Héroes de Acción Reales (Que Dejan A Los de Hollywood en Vergüenza)

(última parte)

Lachhiman Gurung Demuestra Por Qué En El Barrio Le Dicen “Jarrcorr” Cuando 200 Tipos No Pueden Matarlo.



Perdón, ¿quién?:

En mayo de 1945, Lachhiman Gurung formaba parte de los famosos Gurkhas, las fuerzas más elitistas en el ejército de India, durante la Segunda Guerra Mundial, sirviendo bajo dirección británica. Nuestro héroe estaba felizmente descansando en su trinchera cuando se oyó el grito de ataque de 200 soldados japoneses, dispuestos a liberar la furia de Dios en todo el que se les opusiera. Como prueba de que iban en serio, arrojaron varias granadas a la trinchera, cayendo tres de ella sobre Lachhiman. Ahí fue cuando descubrió un inesperado talento para los malabares.

Así, pero con bombas.

Gurung devolvió dos de las granadas y la tercera le explotó en la mano mientras él la sostenía. El impacto le destruyó el brazo, le quitó todos los dedos de la otra mano, le hirió severamente el rostro, el torso y una pierna. Con todos sus compañeros muertos, se quedó mirando mientras el ejército japonés marchaba hacia él. Este es el momento de pedir cacao, ¿no?

Y Rambo Se Quedó Pendejo:

No. Casteando Blood Lust en sí mismo, Lachhiman cogió la bayoneta de su rifle Gurkha y, mientras los enemigos se le acercaban, los fue matando uno por uno. Durante. Horas.

Cuando le avisaron al oficial japonés que un tipo medio ciego y con un solo brazo estaba matando a sus soldados con un cuchillo, el oficial se puso de pie, dijo “ya vengo”, subió a una montaña y contó hasta diez, muy, muy lento. Cuando volvió, dijo “eh… cáiganle a tiros a ese carajo, por favor.”

Dramatización.

Nadie sabe realmente cómo Lachhiman soportó la carnicería, pero cuando llegaron los refuerzos, los japoneses se habían retirado y había 31 soldados enemigos muertos a punta e’ cuchillo. Como si necesitara algo más que le diera el status de “real hardcore motherfucker”, lo primero que dijo cuando le encontraron fue “me molestan las moscas en el muñón.” Nada de “¡Por dios! ¡Tengo un muñón!” Sólo “quítame las moscas ahí, marico.”

Probablemente con esta cara.


Yakov Pavlov Hizo Algo En La Vida Real Que A Los Demás Nos Cuesta Lograr En Un Videojuego.


Perdón, ¿quién?:

¿Tú te acuerdas de la misión rusa en Call of Duty donde tienes que defender a una casa de un poco de nazis que avanzan? ¿Te acuerdas que esa misión es casi imposible y que los nazis salen de todas las esquinas? ¿Te acuerdas de que gritaste “¡pero COOOOOÑOOOOOOO, UNO NO PUEDE PASAR ESTA MALDITA MISIÓN, DENME PAZ, CARAJO!” porque tenías enemigos disparándote de todas partes?

Bueno.

Esa vaina pasó de verdad.


Durante la Batalla de Stalingrado (sí, la batalla más sangrienta que ha visto el ser humano –el estimado de vida para el soldado raso era de un día, tres días para un oficial), Yakov Pavlov, un sargento soviético, tomó control de un edificio residencial de cuatro pisos y fijó la determinación de que ese sería el fuerte en el que resistirían hasta que llegaran refuerzos del Ejército Rojo. La noche del 27 de septiembre de 1942, las fuerzas nazis iniciaron el ataque. Los refuerzos no llegarían sino hasta dentro de dos semanas.

Y Rambo Se Quedó Pendejo:


No es que Pavlov era un sanguinario bárbaro perfecto para el papel, sino que ya no quedaban oficiales para llevar a cabo esa operación. En la primera noche, durante la cual el dominio de la casa cambió de manos varias veces, Pavlov sobrevivió el ataque y retuvo el fuerte, con sólo 30 soldados vivos en su tropa. En las semanas siguientes, recibirían refuerzos locales y el número total quedaría en 25 soldados.

Bastante peor que esto.

Pavlov dio órdenes de que la casa estuviera protegida con un campo minado, alambres de púas, ametralladoras en todas las ventanas, dos dragones y diez sacerdotes medievales guerreros. En el techo del edificio había un arma antitanque que el mismo Yakov usó para atacar a las hordas enemigas. Las comunicaciones con los cuarteles era rudimentaria y la comida era constantemente escasa. La batalla era día y noche, con un campo de soldados muertos alrededor del edificio. Los alemanes atacaban varias veces al día y, para mediados de noviembre (tras los cuales no se acababa la carnicería), los tiros eran de un piso a otro, de la ventana al exterior y los soldados rusos tenían que mover a los cadáveres enemigos para que no fueran usados como cubierta por las nuevas hordas.

¡Y ahora una foto de un perrito, para pasar la masacre un rato!

Por fin, Pavlov retuvo el fuerte desde el 22 de septiembre hasta el 25 de noviembre de 1942, cuando arribaron numerosas tropas soviéticas y los alemanes se vieron forzados a retirarse. Fue condecorado como “Héroe de la Unión Soviética” y, según, más soldados alemanes murieron tratando de tomar “La Casa de Pavlov” que defendiendo Paris. Actualmente, Pavlov es conocido con su nombre artístico, “Chuck Norris.”

Yogendra Singh Yadav Obviamente Significa “Avatar Indestructible Del Infierno.”


Perdón, ¿quién?:

En mayo de 1999 empezó lo que ahora se conoce como “La Guerra Kargil,” un conflicto entre India y Paquistán. Entre las fuerzas hindúes, se encontraba un joven de 19 años, Yogendra Singh Yadav, que, debes sospechar, es un carajo arrechísimo, o su nombre no estaría en el título. El 4 de julio de ese año, el batallón en el que se encontraba recibió la orden de capturar tres bunkers en la Colina del Tigre, que, en realidad, es una montaña gigantesca recubierta de hielo. Iban a jugar fu manchú a ver quién era el que iba de primero escalando la montaña bajo fuego de ametralladora, cuando Yadav se ofreció. Voluntario, papá.

Y Rambo Se Quedó Pendejo:

Cuando iban trepando a mitad de camino, descubrieron un factor sorpresa: los pakistaníes tenían misiles. La mitad del pelotón rodó (incluido el comandante), en lo que debió de haber sido un juego de tiro al blanco muy entretenido para los pakistaníes, hasta que Yadav llegó a la cima.

Recreación de lo que sucedió a continuación.

Herido de bala tres veces ya, Yogendra gritó, según fuentes que estoy inventando, “Maldito Daddy YANKEEEEEEE” y se precipitó corriendo a un bunker que le estaba disparando, hasta estar en rango de lanzamiento. Arrojó una granada por una de las ventanas y, dos segundos después, todos en el bunker habían muerto. Este acto permitió el escalamiento y supervivencia del resto de los soldados hindúes, que sin duda, se quedaron paralizados de asombro mientras el segundo bunker le disparaba, le pegaba, y él se metía adentro, matando a tres soldados en combate cuerpo a cuerpo.

Un soldado hindú.

Parece que uno de los colegas de Yogendra le dio un lepe a otro y le dijo “¡vamos, vamos, güevón, que lo matan!” y todo el pelotón respondió en concordancia, dominando con facilidad al tercer bunker.

Por sus actos en combate, el gobierno hindú le otorgó a Yadav la medalla “Param Vir Chakra” póstumamente, la más alta condecoración que se entrega en las fuerzas armadas de ese país… y fue ahí cuando alguien se dio cuenta de que Yogendra seguía vivo, volviéndose parte de una minoría en la que se recibe la condecoración tras morir en el acto meritorio. De acuerdo a la descripción de la Param Vir Chakra, sólo se entrega esta medalla cuando alguien “traspasa el llamado del deber en un acto considerado imposible de ejecutar en la vida cotidiana.” ¿Leíste eso bien? Como alguien más dijo, “tienes que romper las reglas de la realidad sólo para ser candidato.

4 comentarios:

Karim Taisham dijo...

un cachorro para pasar la masacre. se q soy reiterativa, pero Drax...ese perro hace que tu nota gane fans..jaja

Victor C. Drax dijo...

Un perrito siempre ayuda a lo que sea.

Guillermo Geraldo dijo...

Hahahaha "maldito Daddy yankee" Lol. Esta arrechísima la nota, que vaina tan buena.

Victor C. Drax dijo...

"Según fuentes que estoy inventando," desvirtuando el carácter periodístico de la vaina.