sábado, 27 de marzo de 2010

Decálogo Bravo

Por José Leonardo Riera
¡Bravo si lo cumples! Y sino, me pongo bravo.



1. El destino existe, créelo. Cuando te vaya mal, piensa que es una prueba del destino. Cuando te vaya bien… ¡Qué diablos! ¡Es el destino también! Ser feliz es tan fácil como decidirlo.

2. Más que intentar, debes ser. El que intenta pasa su vida haciéndolo y, en ocasiones, fracasa. El que ES, puede que tenga razón, y si no, “mejorando”, será.

3. ¿Cómo ser un escritor y no morir en el intento? Intenta morirte. (Favor aplicar ley dos).

4. Hay gente que vive pensando en la muerte. Haz todo lo contrario. Todo.

5. La única forma de sobrevivir es el camuflaje. En el mar, los animales más grandes y peligrosos (y que, por cierto, no tienen camuflaje) mueren en manos del hombre (y viceversa). Mientras unos se pelean por “ser salvajes y peligrosos”, y otros se pelean por “ser humanos”, sólo los animalitos camuflados sobrevivimos.

6. Los peores vicios, si quieres saber superarlos, debes saber tenerlos.

7. En cuestión de imagen, uno de los hombres más famosos de la historia era un desnutrido. El otro, era un gordo (gordo de una forma ignorante). Si estás flaco, se quejarán por ver tus huesos. Si estás gordo, se quejarán porque no se ven. Sé gordo o flaco, pero sonríe.
8. Cuando Dios nos quiso dar la vida, inventó a la mujer. Cuando nos quiso dar amarguras, inventó a la mujer. Cuando nos quiso dar placer, inventó a la mujer. Cuando nos quiso dar competencia, inventó a la mujer. Si tienes una vida sin mujeres ¡invéntalas!

9. Si quieres alcanzar algo, trabaja. Si quieres tener algo, trabaja. Si sueñas lograr algo, trabaja. Si trabajas, descansa algo.

10. Si crees en el destino, en ti, en Dios, en el hombre, en la mujer, o en tu santa cerveza de los fines de semana, no tienes por qué creer en este decálogo. Nunca le hagas caso a nadie (aunque si no le haces caso a nadie, me estarás haciendo caso a mí ¿se entiende? ¡Yo tengo el poder supremo! *Risa malévola*).

Se repite en esto el ejemplo de la séptima ley. Podemos añadir otros: Si eres hombre y consigues muchas mujeres eres un maldito perro sucio mujeriego, y si no buscas mujeres eres un maldito perro sucio maricón. Si tienes logros y los proclamas eres un maldito bocón, si no tienes logros, eres un maldito fracasado. Si montas cachos, eres un maldito perro sucio (también), si te lo montan a ti… eres un pendejo. Chamo, mejor no sigo. La premisa es que tú decides lo que ERES. No importa nada más.


Nota del autor: Este decálogo (y sólo él) es machista. Si eres una fémina, la onceava ley es que lo leas pensando que eres un hombre.

5 comentarios:

Victor C. Drax dijo...

Lo tripeé. Bien!

Karim Taisham dijo...

lo odié. si es muyyy machista, pero te reivindicaste en el ultimo parrafo, cachorron!.

bueno =D

Gabriela Valdivieso dijo...

GENIAL, la 8 me encanta. Lo que falte, créalo, escríbelo, y extrapolable: lucha hasta conseguir lo deseado! =)

Jessisrules dijo...

me encanta JL!, además me reí muchísimo! Super ingeniosoXD

Guillermo Geraldo dijo...

Criminalozo el mio. Esta de la verga xD