miércoles, 19 de agosto de 2009

La realidad y sus amigos

El día en que todo cambio todo era muy diferente, nada era igual que antes, todo lo empecé a ver de otra manera.

Suena complicado, pero en realidad es muy simple… El techo ya no sólo era un techo… era simplemente otra cosa más a la que no podía llegar…

Mi cuarto ya no era un cuarto, era una prisión de pensamientos y recuerdos… (Tal vez de esperanzas pero ahora lo dudo).

La pared con fotos ahora era nada más una pared con fotos.

La ventana ya no me inspiraba a imaginar mi futuro… sólo me deprimía, recordándome que ese paisaje alguna vez pertenecería a mí (el mundo iba a ser mío junto al sol, la luna y las estrellas.)

Las cortinas ya no eran tan bonitas.. Ahora podía ver el polvo y el sucio que vivía allí y que nunca quise ver por miedo a tener que cambiarlas...

Ahora mi vida se limita a cosas simples… Vivo en una prisión de ansiedad, duermo todo el día y ya no me despierto en las noches para abrir las cortinas y ver por la ventana la luna que tanto admiraba y creía poseer…

Mi más profundo problema es que uno no puede crear su propia realidad.

Ahora mi luna ya no es bonita.. Mi luna no es más que un bombillo apagado que se encuentra en un techo, en un techo que, por supuesto, ahora es inalcanzable para mí.

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