miércoles, 28 de abril de 2010

Pauta 31: Ani-verso-rio de letras vertidas

Advertencia: Todos los personajes de esta historia han sido caricaturizados. Es responsabilidad y compromiso de los protagonistas contradecir, reforzar, profundizar, etecé, los perfiles acá expuestos.

El día antes de un descubrimiento y un inicio:

Mordisqueaba la chupeta recién abierta pensando en los elefantes marinos y en la idea de quedar preseleccionada en el concurso municipal cuando fue llamada por su madre: “¡te faltaron los vegetales!”. Se dispuso entonces, tan rápida como pudo, a ingeniar su maniobra evasiva.

Ensueterada y concentrada como pocos, ella terminaba su informe. Pretendía pronto avocarse al reportaje para luego adentrar en el ensayo pendiente. Tic tac, tic tac. Luego le faltaba todavía la monografía, “¿qué pasará?”, recordó a Dari, “¿vendrá todo aquello a mi camino?”

Sonaba ahora la canción del final de la serie. "Qué pasará con Naitachi, si Okuro la descubre sin duda le contará a Leiba", meditaba mientras pensaba que debía escuchar DBSK para relajarse. "Es difícil esperar resultados de la vida, cuando hay tantas preocupaciones adicionales. Ojalá Naitachi se adelante a los acontecimientos y revele su identidad, pero la entiendo, la echarían del Matoro inmediatamente.”

"… sea tu nombre", rezaba Marta encogida sobre sí mientras sus oídos eran penetrados por aquellos pasos, por los portazos, por los papeles que desordenaba el de la sombra, ese extraño que la buscaba con desespero". 'No, la tensión debe ser más profusa.' Hizo pausa. Abrió el correo. Aún nada. Los del Rally no lanzaban todavía sus noticias. "Vamos", retomó, alentando su ingenio a cubrir a Marta de angustia por el peligro que corría su cuello.'

JL fruncía el entrecejo. Ese día debía saber de una buena vez si su destino estaba un paso más cerca. Había calculado su posible competencia de acuerdo a los lugares de exposición del poster. No era imposible, acaso difícil. Tomó un cigarrro y cerró sus ojos, tenía mucho que pensar: su carrera, ese concurso, los versos que latían dentro…

“Que si no les gusto chao, ¿entiendes?, que si creen que mi cuento no es suficientemente bueno para quedar preseleccionada ¡allá e-llos! Pero pero, si quedara, ¿tú crees que quede?, entonces son unos tipos geniales y conscientes que merecen este sorbo de vida. ¡Pásenme otra!”, brindó celebrada y acompañada en su renovada alegría. Sirena; fiera y dulce, oscilaba.

Más birras, más luces: “Checo, es que tú ¿ves, ves esos poblados por allá en los cerros?, ¿los ves, los ves? Esos mesmos merecen oportunidades, checo, merecen letras y si quedo voy con mis letras, si queda va este negro”, se ríe y cambia la voz, “este negro que tiene mucho que decir en este mundo, ojalá, oh Alá.”

Uno intermitente, más ausente que presente, veía tigres con piel de cebras y sillas con cascos de astronautas (("en televisión")), cuando entre canal y canal, vio en la imagen de su vida una expectativa: probar, surgir. ¿Crecer?

Ella se daba el segundo receso de seis minutos entre un capítulo de la tesis y otro cuando la asaltó la ansiedad de la respuesta por esperar. “El tiempo es un papel doblado, lo que estaba en el pasado se despliega en el presente, y conecta con el futuro, ¿por qué no, F, te abres un pelo y me dejas asomarme y ver qué me viene?”

La de Margara masca un chicle cuando ríe copiosamente por la gracia de su amado barbudo (no chivúo). Ríe y se despega, secretamente, de una intriga: ¿quedará? No es su pasión ni su mayor reto vital, ¿pero será será esta su oportunidad?, pensaba la comunicadora.

Más. Más. Debía extender su mano aún más, sus pies de Converse más más. Estaba cerca, sólo faltaban infinitos trechos para tocar su estrella, la Andreta Gamoza, que algún día sería conocida de esa manera. “Andreta, dame una señal, si sigues brillando, es que no quedé, si no, es que sí.” Plum, se llenó de felicidad cuando supo, de antemano, que quedó y cuando investigó el fenómeno y se dio cuenta que presenció algo de hace mil años. Se hizo una trenza en el cabello en honor a su ex amarilla amiga imaginaria y real.

Faltan 67 días para la playa y su casa. 67 días de lingüística y fo-ne-mas. Pero sólo 1 para una gran noticia. “¿Qué me espera, Manu?, ustedes las niñas son más intuitivas, ¿vendrá la luz que deseo?”, pronunció antes de echarle un mordisco a la hamburguesa de promoción y seguir jugando con el muñequito.

Todos ellos, nosotros, recibiríamos, entre conversación, trabajo, chupeta y birra:

La vida misma tiene el gusto de informarle que ha quedado seleccionado para el I Rally Metropolitano de Escritores.
La convivencia con los otros participantes arranca en la Plaza Miranda, pasa por una competición y llega a un blog de diez plumas-teclados. Partirán nerviosos y dudosos, pero crecerán en el camino.
Por favor confirme que está dispuesto a aceptar esta invitación y a encarar cada uno de sus retos.
Si tiene alguna duda, comentario o sugerencia, dude mucho en desistir por ellas u otras trampas mentales.
Felicitaciones y mucho, concretado, éxito.”


Todos, quizás al unísono
: "Confirmado".

Hoy un año después, el reto continúa. Se llama Letras a Litros y sabe a blog desdiseñado, a pautas semanales y a cuentos íntimos. Cualquier duda y comentario sobre sus miembros, escríbanla, tal es la directriz. No duden ni dejen de hacerlo. Que arranque otro reto y con él otro año.

¡Salud!

Beban cuanto deseen, que hay litros de letras.

5 comentarios:

Victor C. Drax dijo...

Chamo.

Chamo.

:'D

Anónimo dijo...

Gaaaaaaaaaaaby. Sobra, SOBRA decir que amé esto, en especial cuando me reconocí y supe también quiénes eran los demás. Qué bonito, me emocioné. Buen pie para este evento aniversario, de verdad, lindo. Casi brinco como un conejito jajaja -infancia-

Gaby Jr :D

Karim Taisham dijo...

jajajajajaj me too.

ya va. ¿yo soy tan predecible? ahhhhh y yo que pensaba q era imbatible como un tsunami. hey. ¿yo soy la bipolar? kajajajajajajjaja. te amooooo

ahhhh me cuesta reconocer a Victor y al tipo q ve las cebras =(

Gabriela Valdivieso dijo...

Ja ja ja ja! qué bueno, chicos!

A ver, Noe, el primero no lo identificaste porque no me sale bien el horror....
Y el segundo... ¿no reconoces a tus hijos? ;)

Jessisrules dijo...

jajajajaja Obvio que el de las cebras es ricardo!. Te quedó genial Gaby, genial. Me reí mucho con mi descripción. Me encantó!