sábado, 6 de noviembre de 2010

De zapatos rotos... Y otros.

Por José Leonardo Riera



Debería sentir pena
De contar lo que pasó.
Quiero decir:
Calma, nena,
Ya lo nuestro sucedió.

Nenas, nenes, y señores,
Señoras, políticos, masones,
Todos hemos pasado sinsabores,
Que nos han hecho sentir como los peores.

Confieso que temo al agua,
Y no por ser poco aseado
Sino más bien que la lluvia
No me deja bien parado.

Yo que siempre iba corriendo
(y nunca me he detenido)
por andar, sin estar viendo,
he quedado sorprendido.

Era joven para entonces
y en eso de juventud
el hecho de ser humilde
no resulta usual virtud.


Todo el año yo reunía
(¡Pichirre hasta el descaro!):
Los zapatos que usaría
tenían que ser los más caros.

Y en eso de buscar marcas,
precios y nuevos diseños,
los zapatos eran asunto
que me quitaban el sueño.

Y tenía una dieta "light"
por culpa de mis medidas.
Pero el zapato era Nike,
o sino, quizás, Adidas.

Lo cierto fue que ese año
mis zapatos me compré.
Y me miraban extraño,
pero es envidia (lo sé).

¿Quién me manda a ser sifrino?
¿Cómo pudo haber pasado?
¡En vez de en San Bernardino
compré en el Metromercado!

¡Más vale que no! Dos meses
después de la transacción
me decían: ¡No te estreses!
¡Pues te pasa por guevón!


Así es, queridos panas,
un día de calorón,
el único en la semana,
en que cayó un chaparrón,
fue ese, precisamente,
en el que andaba en la calle,
luciendo mis dos zapatos
(Creo que estaba en El Valle)
Y sucedió de repente,
que el cielo se oscureció,
y Dios le puso dos nubes,
luego las multiplicó,
y así él se puso triste,
y llovió y lloró y llovió.

¡Más vale que no, compadre!
¡Nuestro Dios sí es chancletuo!
¡Por culpa de ese hijo e' madre
me sentí el peor tierruo!

Resulta ser que mis pisos
(como decimos aquí)
me hicieron parte de un guiso
(cual terrorismo iraquí).

Y yo, como en todo guiso,
resulté ser el guisado.
(Vale acotar, como inciso,
que eso es cosa del pasado).

Lo cierto es, mi comadre,
que un zapato tenía un hueco.
¡Ese tuky coño e' madre!
¡Vil estafador! ¡Adeco!


Y yo, que estaba aguardado
para evitarme la lluvia,
terminé más remojado
que en una sopa una alubia.

¿Qué por qué? ¡Ay, no, mi hijito!
¡El agua entró por el hueco!
¡Por culpa de ese maldito!
¡Vil estafador! Adeco!


A la final escampó
y me fui corriendo a casa.
Mi calcetín se empapó
(¡Estos adecos! ¡Se pasan!).

Pero, en fin, en toda historia,
aun en el mal pasa el tiempo,
uno pierde la memoria,
uno se pone contento...

¿Y qué es peor que un zapato roto?
¡Comadre no le dé pena!
¡Compadre, no le dé tos!
¡Pues lo peor que un zapato
roto (por fabricación),
yo les confieso, compadres,
que es tener rotos los dos!

Malhaya aquel ser humano
que con su actuar provocó
Que llorara otra vez Dios
y provocará un pantano.
Se me escapó de mis manos
esta horrible situación:
Fue tal desesperación
que no sabía qué hacer:
si enfrentar el llover
o mi interna inundación.
La lluvia como un toro
Me dio una fuerte coz:
¡No estaba medio mojado,
pues las medias eran dos!

Y perdido en el mar
Que había en mis zapatos
Pensé en toda la gente
Que no puede contar
Con zapatos de marca
(Aunque se encuentren rotos)…
No cuentan con la vida,
No cuentan con nosotros.
Y eso lo lamento,
Pues nuestra sociedad
Se basa más en marcas
Que en una identidad;
Y sin eso, mi amigo,
No se puede avanzar.

Pues mientras nosotros elegimos zapatos
Hay miles de personas que pasan malos ratos:
O viven como perros, o mueren como gatos.

Por eso ahora río
De aquella estupidez
De cuando yo era un crío
Y suave era mi tez.
Sin embargo te digo,
Te lo juro, esta vez,
Que ya no va conmigo
Ese absurdo creer
De “dime cómo viste
Y te diré quién es”.


Y así ando por la vida
Con mis dos zapatos rotos.
Pues, si a mí ya no me importa
¿Le debe importar a otros?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Waooooo demasiado espectacular este poema, me reí muchisiiiimooo, y realmente me encanta el mensaje que transmite, pues es así, hoy en día muchas personas sólo le importa la "marca","el precio",y ese tipo de cosas, que a la final no valen nada. Y como muy bien lo dijistes, hay muchas personas que ni zapatos tienen..!! De eso se trata, de cambiar la manera de pensar de las personas, de hacerles saber que no todo es el dinero y que hay personas en peores situaciones.. "Cultura y Conciencia es lo que hace falta en Venezuela"... Saludos, se le aprecia!! adivina quien es?? Maus Maus jaja...

Jessisrules dijo...

jajajajaja me gustó mucho JL, me reí muchísimo! déjame ver qué invento para seguirte el juego mi amigo

Gabriela Valdivieso dijo...

Ja ja ja peor que tener un zapato roto, señor, es tener rotos los dos. Jajajjaa! Excelente!!

Hasta moralizante nos saliste, jejeje, qué género, Leo, suerte en él y en lo que emprendas, será caramba!