De Samar Hokche
Para Gabriela Valdivieso
Debo confesarles, aunque no me sienta orgullosa de ello, que esto del amigo secreto me tomó tiempo, más bien me costó un poco. El hecho de que me haya tocado esa persona complicaba todo. Me ponía bajo presión, a parte que cada vez que me sentaba a redactar, surgían distracciones, ya sea alguna fiesta de los edificios de al lado, con estruendosas canciones que no me gustaban pero que lamentablemente me sabía, o ver la Asamblea Nacional mientras revisaba twitter. Todo ese caos confundía mi atención, desorientaban mis ojos y nublaban mis ideas. Quería escribir algo diferente a mi amigo, algo que de veras lo impresionara, o que simplemente disfrutara.
Pensé dedicarle una historia, una de esas que te llevan a tierras lejanas, con criaturas nunca antes vistas y aventuras por descubrir, o una historia romántica con desafíos para los apasionados amantes. Historias como por ejemplo el protagonista, minutos antes de morir, se enterara que su idolatrada esposa había asesinado a su aún más querida mascota. O una donde el mayordomo se quedaba con la herencia de la viejita que, cabe resaltar, se dedicaba al tráfico de drogas, y aprovechándose de las circunstancias monta un reality show de su nuevo estilo de vida. O mejor aún, una donde cuente la osadía de los estudiantes de sexto grado, que lograron raptar a su profesor y como recompensa pedían que se extendieran los recreos y por supuesto las vacaciones, además de pasar con veinte la materia de matemáticas.
Pude haber escrito una historia dulce donde lo transportara a un sinfín de maravillosas posibilidades, donde la imaginación llevara la batuta sobre los soñadores dispuestos a crear. Pero no lo hice. No lo sentí necesario, porque sencillamente Ella es en sí una gran historia que contar, y una de mis favoritas. Ella es como la hada madrina de los cuentos de hadas, las papas fritas del combo de McDonals, la música de fondo en los momentos tiernos de las películas, el helado en un tarde de verano, la cálida brisa, la sonrisa de un niño.
Ella es, para mí, una gran admiración, una amiga, una motivadora, una de esas personas que no conseguimos a menudo, ella es Gabriela Valdivieso, ella es el toque perfecto, mi amiga secreta.
5 comentarios:
Es hermoso, Qué regalo tan especial, qué preciosas palabras. No me las creo, las releo con emoción, con asombro.
Por cierto, como dice Vic, debes escribir todas estas historias!!! :)
No sabes cuanto me alegra que te haya gustado Gaby! :)
Es un pequeño detalle para demostrarte lo mucho que te apreciamos y agradecemos todo el esfuerzo que has puesto para mantenernos juntos, incluso cuando no estabas en Venezuela.
Oh...me imagino a Sami leyendo esto en vivo y me duele habermelo perdido. buuu =(
es cierto, Gaby es la mejor-
Jamás tuve tantas ganas de plagiar!! xD
Desde el título al desarrollo. Perfecto.
Publicar un comentario