viernes, 23 de septiembre de 2011

¿De bici o de bus?

Por Gabriela, la ex desaparecida

Lo malo de ser asiento de autobús es que tienes que cargar a alguien. Es cierto. Pero la contraparte es enorme: Durante el instante previo a la sentada, ¡BENG! les mordisqueamos las nalgas a la gente.

Le digo esto a mis amigos y dicen que no, que en tal caso mejor ser asiento de bicicleta. Cuando llegamos a este punto respondo que no pasamos tanto calor como ellos, pero secretamente reconozco que es verdad, preferiría ser de bici, ¿quién no?

Pero luego, sí señor, recuerdo que no hay que cuestionarse tanto, que hay que agradecer. Dios sabe por qué cada cual ocupa su lugar. A todas estas, pobres ruedas que nos mueven y pobre conductor que nos pasea, ¡qué va, yo de asiento me quedo!

3 comentarios:

Victor C. Drax dijo...

Por qué es mejor de bicicleta?

No todos los días uno se pregunta "cómo será ser un asiento?"
Un ejercicio mental... ex... traño...

Gabriela Valdivieso dijo...

Jeje, creo que es porque toquetea mucho más!

José Leonardo Riera Bravo dijo...

ME ENCANTO!! GRACIAS!!! :D