De Guillermo Geraldo
Para Andrea Gómez
- No sé de quién me hablas.
- ¿Por qué eres tan retardado? Sí la conoces. Estaba entre los casi veinte del Rally Metropolitano. Allá en la quinta que muestra al rico y al pobre, aquella sobre ladrillos y techos de zinc. Guaridas del pueblo. Allá con Caracas desnuda, y el humo en la atmósfera tratando de vestirla, luchando para taparla de los ojos de este pervertido escritor.
- Pervertido eres, no hay duda. Deja de darle vueltas al trompo echando un cuento, y dime quién es.
- La conoces, lleva pantalones tubitos, aquella que roba el color de la arcilla húmeda, canela, y la unta su piel. Habla del Mundo de Sofía, del filósofo portador del telescopio para ver el universo, pero ella tiene su propio mundo, su propia fuente de luz. Después de filosofar de lunes a viernes, pasa las tardes con la mujer a quien más disfruta, admira. Se da el regocijo de escuchar a su abuela en el piano, justo después de tomar el té. Si hubiera nacido es los sesenta, dejaría facebook por pancartas en contra de la segregación, dejaría los jeans tubitos por unos más holgados, el celular no existiría en su bolsillo, sería remplazado por roller papers y un paquete de hierba, tendría la misma banda que a veces lleva en su frente así como el mismo corazón intrínseco a la paz y el amor.
- Hablas de... Andre?
4 comentarios:
Jajja, creo que algunas de estas hipótesis son ciertas, jaja
Por cierto que el alterego de Guille, que no es la primera vez que figura, parece siempre un poco ebrio jajaja!
jajajaj de hecho el estilo de Guille es reurbano. A mi gusta harto y es un privilegio de Andre, escuchar el piano de su maravillosa abuela.
Tiene sinceridad; cuando habla, suena como la gente habla de verdad. Ese es el secreto del diálogo.
Me llevo así en mi mochila eso: suena como gente de verdad. Cuidaré este secreto =)
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