viernes, 6 de mayo de 2011

Carta de Recuerdos



Jessica Márquez Gaspar


Caracas, 6 de mayo de 2011


Querido:


En las mañanas recuerdo aún el sonido distante de tu voz. Calor de palabras. En las noches, en cambio, recuerdo el silencio que no era tal, por lo menos el de nuestras bocas porque hablaban nuestros cuerpos. En las tardes siento aún el vacío de tus imágenes, de tu mano en la mía, de tantas calles recorridas, de tantos libros compartidos. Pero ha pasado el tiempo.

Tal vez pienses que he dejado que la lluvia de estos días se lleve la memoria. Pero lo cierto es que la atesoro como nada. En las repisas, bajo la ventana, incluso en la mesa de noche, descansan momentos agridulces, y tan sólo dulces, que hemos vivido juntos. Y hoy que entiendo lo que ha sucedido. Hoy que puedo ver hacia atrás y sonreír, entiendo que estamos vivos y que quedan aún muchas mañanas y muchas tardes y muchas noches.

La nostalgia que solía llenarnos ha sido ahuyentada para siempre. Se la llevó las gotas que recorrían tu rostro aquella vez bajo la ducha. Y el miedo sigue ahí. Pero ya no interfiere. Ha entendido que te amo a ti y no ha su sexy incertidumbre.

Y pasan los días y pasan las horas y yo aquí escribiéndote. Aunque hoy es tarde de caminar por Caracas, y besarte, y de tenerte. Yo perdiendo el tiempo en llenar espacios, en decir cosas. Pero fue eso lo que nos trajo juntos, porque las letras no son poca cosa. Tal ve en unos años lea esto. Tal vez, no lo haga. Lo cierto es que quería escribirte para decirte que recuerdo nuestras memorias a cada instante, excepto cuando te tengo y no quiero perderme nada, I dont wanna miss a thing.

En este segundo que capturo en las líneas de una carta efímera, dejo constancia de lo feliz que me haz hecho, y que no sé que pasará ni hoy, ni mañana, pero quiero creer que seguiremos ahí. Que seguirás ahí. Mientras tanto, no olvides nuestros recuerdos, te lo pido. Porque son lo único que nos quedan. Son quiénes hemos sido y quiénes somos. Son sonrisas que me hacen sonreír y la brisa helada del llanto. Es la sensación cálida de tu cuerpo recorriendo el mío, y la posibilidad imposible de esta historia.

Espérame, que llegaré, lo prometo. Porque mientras tu me esperes, yo siempre iré hacia ti. Y traeré conmigo los recuerdos.


Un abrazo,


Carolina

4 comentarios:

G. dijo...

Romántica. Expresiva. Preciosa. Me fascina esta carta, Jess.

Jessisrules dijo...

Gracias Gaby! Me alegra que así sea :)

Victor C. Drax dijo...

Concuerdo con Gaby: romántico y expresivo. Muy parecido a ti.

Jessisrules dijo...

Gracias flaco :) Me alegra que te gustara :)