miércoles, 13 de abril de 2011

Casi tan malo como oír “no eres tú, soy yo"

Puedo llegar a creer que la vida no es tan terrible, siempre y cuando no salga de mi habitación y descubra que hay toda una jungla ahí fuera. Seamos realistas, podemos poner la mejor sonrisa del mundo y pensar que con eso logramos la paz mundial y un montón de cosas más, pero eso no es una garantía de felicidad. Es absurdo creer lo contrario.

Perdí bastante tiempo buscando el lugar donde dejé mi sentido común, mi racionalidad y mi capacidad de análisis para ciertas situaciones afectivas y emocionales, aunque hacerse el desentendido es, además de una buena táctica, una terapia contra la locura. Que si el amor, que si los amigos, que si algún psicópata decidió perseguirme desde esta mañana… realmente es mejor borrar mi disco duro mental y pretender (por mi bien) que nada está sucediendo. Puede que siga haciendo eso y pasen dos cosas, o aprenda a vivir bien, o el psicópata me encuentre bajo mi cama y ya, pues. Ambas cosas son perfectamente posibles. Preferiría la primera, dentro de lo que cabe me gusta vivir.

Descubrí recientemente que uno de mis hobbies nocturnos es no hacer nada, o hacer demasiadas cosas al mismo tiempo. No se lo aconsejo a nadie, es peligroso y podría causar estrés por semanas, sedentarismo o nomadismo por tiempo indefinido y pérdida de la memoria. No, momento, yo tengo mala memoria. No aplica. Eso me hace recordar, irónicamente, que había olvidado algo. El algo no lo recuerdo.

Tiendo a creer que el fin y origen de todos los problemas es el dinero, pero muchas veces, para bien o para mal, aparece y desaparece como le viene en gana. Desvarío demasiado pero, ¿qué importa? Como si alguien en verdad prestara atención a lo que dice un loco, pero aún puede que me escuchen, e incluso me lean, así que no entro en la categoría. Se siente bastante bien saber que los que te rodean piensan que aún estás cuerdo, ¡si supieran! Puedo reír y reír por esto durante horas, pasando de la normal risa suspiro, hasta la risa maníaca-enferma que todos llevamos dentro. Todos.

Si pudiera cumplir un sueño, seguramente sería montar un stand-up comedy, y claro, amanecer de un día para el otro con el talento necesario, las cosas como son. Me gustaría también viajar mucho, aprender mucho y todo eso que la gente que dice ser normal quiere. Lo normal puede ser anormal también, aunque no tenga sentido. Y aclaro, no hay nada tan malo como esa frase infernal de “no eres tú, soy yo”; eso sería como decir que un pantalón de púas es una comodidad. Incoherente.

6 comentarios:

Andrea dijo...

jajaja Gabyyy esta muy fino! rescato dos frases geniales:
"Perdí bastante tiempo buscando el lugar donde dejé mi sentido común" Esta me recuerda a otra que dice "el sentido comun es el menos comun de los sentidos.."

Y en esta otra te entiendo demasiado.. "Se siente bastante bien saber que los que te rodean piensan que aún estás cuerdo"


jajajaja una perdida le dice a la otra: No te pierdas mas! (no paremos de escribir)

Moises Larez dijo...

Gaby, sentí que leía el comienzo de una novela. Se ve que podrías sacarle mucho más jugo a esto, desarrollar un personaje. Me gustó bastante.

Las frases que extrajo Andrea están al pelo. El tono, el ritmo me gustó, a veces también sentí a un hombre hablando solo en el teatro.
Este texto da para más, para mucho más. No te olvides de él.a

Gabriela Valdivieso dijo...

jajjajaa yayyy que las perdidas andre y gabi vuelvan es grandioso q felicidad!!

Oye, de veras q el primer parrafo esta como grandote, potente.

Bueno el tema locura, quería más!! más de su mirada sobre eso y la sociedad, bueno gabiii!!!

q bien leertetetete!!

G. dijo...

Andre, Moi, Gaby! Gracias por pasar a leer, me alegra que les haya gustado!

Karim Taisham dijo...

opino lo mismo que Moi, Gab.
de hecho, pense que seria algun texto de busqueda, pero es algo mas profundo.
lo celebro.

G. dijo...

Gracias, Noe :DDD