martes, 6 de octubre de 2009

Anhelosofía

Por Gabriela Valdivieso


Cuenta la leyenda que antes, hace tanto ya, la verdad corría despreocupada entre los hombres. Se paseaba por las plazas susurrando trozos de sí y regalando asombro y conocimiento.

Cuentan que era parte de la sociedad y se la valoraba por lo que era. No por lo que ofertaba, por banderas ideológicas o por fines adicionales.

Eso fue antes. Antes de que los matemáticos la redondearan, antes de que los científicos la edulcoraran, antes de que los comerciantes la compraran y la vendieran, antes de que las marcas la disfrazaran y de que los medios la manipularan y la sometieran.

Antes de que la devoraran. Antes de que la alcanzara el escepticismo y la carcomiera el relativismo.

Antes de todo esto ella nos amaba y nos dejaba aprehenderla y nosotros, dichosos, vivíamos con ella y por ella.

La leyenda predica que a pesar de nuestro reino de mentiras aceptadas y de versiones infinitas, la verdad nos extraña y está dispuesta a perdonarnos. Quienes esto conocemos confiamos porque la hemos oído cantar y sabemos que es capaz de gritar hasta hacernos despertar.

3 comentarios:

Guillermo Geraldo dijo...

¡No sé porque me gustó tanto! Bueno, en realidad si, todas las navidades mi abuela relata cosas parecidas, lo leí con dulzura.

(:

Jessisrules dijo...

me justó muchísimo! tremendo nivel conceptual. Love it!

Gabriela Valdivieso dijo...

Qué dulce, Guille!!

y gracias amiga, qué agrado!!