lunes, 3 de mayo de 2010

La literatura y el rock son tu fuente de energía

Escena uno:
Una habitación normal para un niño de esa edad, algunos dinosaurios de colección antiguos, libros en el suelo y típicos pósters de Kurt y Pink Floyd.
Él estaba acostado en su cama mirando al techo, en su cara se notaba ira y decepción, a su lado, obviamente, un control de Nintendo 64.
¿Qué pasó contigo? ¿Donde quedó tu guerrero feudal?
Ahh si, se borró en la memoria de alguna Windows 98..


Escena once:
Vemos a un grupo de jóvenes reunidos en una casa antigua que tenía la vista más hermosa de Caracas.
Tensión en el ambiente, cada uno debía presentarse, ellos eran finalistas de un concurso de escritores y estaban echados en la grama.
Este personaje estaba sentado, con la espalda muy recta y una mueca imperfecta.
Retrato: Cara totalmente sin expresión.
Misión: Hablar de todo un poquito, ¿Qué te gusta? ¿Qué lees? ¿Quién eres? ¿Como estás?
Su turno:
*El libro que más me marco fue Frankenstein.
*Soy amante de los asesinos en serie, son fascinantes.
*La gente no suele ver las cosas como yo.
*No me considero parte de ningún grupo social, soy la nada y soy todo.
*No me gustan las clasificaciones ni las etiquetas.


Escena cinco:
Una sala cualquiera, un sofá cómodo y buena iluminación. El clima es decente, ni mucho calor ni mucho frío. En su camisa sólo decía “Gabba Gabba Hey”. Acababa de terminar de leer El túnel. Libro que lo ayudo a conocerse y a definirse, creo yo.

-Eres un Castel sin pincel. (No tiene nada de mi malo, es mi personaje favorito hasta ahora en la literatura).


Escena trece:
Llega de su casa agotado sin ningún motivo. Abre la puerta y ve al dueño del lugar. Mide aproximadamente ¿sesenta centímetros?, es peludo y ronronea.
El gato se le acerca delicadamente y se acuesta en sus pies. ¿Quién no podría resistirse a semejante criatura?
Reacción facial: Ligera mueca, pequeña sonrisa. (éxito)
Misión: Rascarle la panza al jefe, más que un deber, un placer.



Escena quince:

La misma habitación de niño pero con una diferencia notable, ahora hay más libros, más películas y más pósters.

Él acaba de leer el inbox.

Andrea Gómez dice: Ya publique! Feliz año!.

Reacción facial: Ninguna.

Acto seguido se mete en el blog y empieza a leer, reconoce su habitación, recuerda a su guerrero feudal, se ríe de su espalda recta, recuerda cuando dijo que no era parte de ningún grupo social, voltea hacia los lados para encontrar a su gato y así termina la historia. Feliz año Víctor, gracias por ser tan fascinantemente extraño, gracias totales.



PD: Disfruta de esta escena.

4 comentarios:

Victor C. Drax dijo...

Andrea. Wow. El final... lo de Castel...

Te debo una cerveza. Como estoy sin palabras, sólo voy a decir "muchísimas gracias." Y eso no se acerca a expresar cómo me siento.

Me gustó muchísimo.

Andrea dijo...

Yeei! jajajaja de nadaa!! Fue increible, pase como 4 horas en tu facebook para conocerte.

Victor C. Drax dijo...

Esa fue una de las cosas que me dejó como que "wow", que nosotros casi no hemos tenido contacto y, sin embargo, hubo cosas que me hicieron sonreír.

Insisto, pendiente con una cerveza!

Gabriela Valdivieso dijo...

Esto está súper genial y súper creativo. Me gusta la mezcla de escenas! No entendí muchas cosas, jeje poqrue estaban re dirigidas al homenajeado. Celebro esa cerveza pendiente ;)

=)