lunes, 3 de mayo de 2010

Y... así es ella.

Por Gabriela Camacho

Comencemos por el principio, suelen decir. Esta es una historia corta, pero feliz. Quizá no haya hadas, ni duendes porque no me gustan, pero sí hay cosas agradables para contar.

La historia comienza, más o menos, de esta forma:

Caminando silenciosamente había una chica, pero no una como todas, sino una especial. Esta chica iba sumida en sus pensamientos; pensamientos de amor y desamor, soledad y compañía, verdades y mentiras.

A cualquiera le parecería algo extraño, pero a ella no, era normal. Tampoco a los de su grupo literario, pues disfrutaban cada línea escrita por aquella mente. Todo texto que hacía que pensaran más en cosas cotidianas, cosas como el adiós, los sueños e incluso los amigos. Así era ella.

A pesar del ruido en la calle, ella se concentraba: su próximo escrito debía ser del pasado. No, espera, el pasado no ¿El futuro, quizá? Ya no sabía, cambiaría de opinión en unos pocos minutos, aunque se imaginó cómo sería desarrollar cada cosa; como si lo viera con dibujos. Su imaginación volaba a cada palabra y a cada párrafo, así era siempre. Así era ella.

El viento hacía ondear su cabello, castaño oscuro y ondulado, ventilando las ideas. A cada paso era un pequeño foco encendido en su interior, y mientras más rápido pudiera llegar a casa, mejor. Amigos, a ella le gustaba escribir. Y ahora podía hacerlo cuando quisiera, porque en su bolso no faltaba lápiz y papel, además de un par de chicles.

Cuando vio la puerta de su casa vio también el cielo, tanta prisa por llegar había dado frutos. Dejó todo y se lanzó a la computadora, no podía dejar que las ideas se perdieran. Así era ella.

Descargó su hilo literario lo mejor que pudo y entró al blog, publicó y esperó. Ahora habría tiempo de comer un buen shawarma, claro que sí. Sola como estaba se sentó a la mesa y, mientras comía, seguía pensando. Yo, particularmente, admiro esa forma de pensar.

Algo le dijo que ése sería un buen día, y ¡vaya que lo fue! Todos los días en los que podía soñar eran buenos, todos. Todos los días que pudiera disfrutar con amigos. Todos los días que pudiera hacer lo que le gusta. Y, ¿Saben qué? Así es ella.

El final puede ser también un principio, más no en este caso. Las últimas líneas son las siguientes:

Así como era y es ella, son muchos. La diferencia es que ella es, precisamente, alguien que se encuentra cerca de nosotros; alguien que escribe con nosotros; alguien que ha compartido junto a nosotros. Es, en el buen sentido del asunto, una letra más de nuestro gran libro de historias.

Ella es Samar, sí, Samar Hokche.

4 comentarios:

Gabriela Valdivieso dijo...

woooou qué bello! coincido! así es Sammy, la risueña, la dulce, la soñadora, la creativa, la ingeniosa Sammy. La que piiinta globos y regala cariño y risas, la que toma refresco y ya cenó. Tan bonita.
Bella la gabi retratadora también. Excelente representación que hacen nuestras dos más jóvenes!!!

Moises Larez dijo...

de verdad, verdaiiita, asi es Sammy

Samar Yasmin dijo...

Aww Gaby Jr que linda! Gracias, muchas gracias! Me encanto! :) Estoy muy feliz! Cuando lo leí me puse super contenta al ver que era para mi jeje Gaby Moi gracias también! Que bellos :) Los quiero! Feliz aniversario!

Jessisrules dijo...

De verdad de verdad que esta es Sammy. Si que lo es!!! El shawarma jajajajajajaXD. Gaby J., felicitaciones porque te quedó genial!. Las quiero a las dos!!