viernes, 4 de febrero de 2011

Detrás del telón, inspiración sexual

Guillermo Geraldo
Segundo match match del tercer contraletras
Guillermo vs Gabriela C. vs José Leonardo: Masturbación

Gemidos, gemidos, gemidos. 6:20A.M; es mi despertador. Cabellos lisos, grasientos, se despegan de la almohada, quito mis sábanas, por debajo de mi interior rasco mi pene; huelo. Aún soporta dos días más, cuestión que confirmo orinando; en mi glande apenas se asoma esa capa blanca alrededor del mismo, aún no es espesa; me baño el viernes. Me cepillaré ¡oh! Aún tengo carne mechada en mis frenillos: ¡olvidé lavarme los dientes después del medio día y aquel pabellón! Mis pulgares apresan mis cachetes y el espejo es blanco de las balas de mi acné. Algunas pepas ya son verdes ¡esa son las mejores para extirparlas!

Derivadas e integrales. Aún no entras al salón ¡claro! Es miércoles, tú papá no puede traerte hoy. Llegarás en diez minutos, justo antes de que el profesor Aparicio cierre la puerta.

Ahí estás, sin nada nuevo, con tu rostro, antítesis del mío. Llevas el splash de Victoria Secret, que me has hecho comprar para olerte en soledad. El suéter de París y sé que llevas bajo de él a pesar de no verlo; la camisa de rayas negra y roja, si no, la Aeropostale azul.
Acaba la clase, tenemos una hora libre.

Corro al baño, bendigo al blackberry, al facebook y tus fotos en la playa. Saco de mi bolso aquellas pantaletas sucias de mi madre y entre aromas de sudor y el perfume que usas, restriego la tela por mi rostro, me excito, empiezo a tocarme, no duraré dos minutos ¡ah, joder! Limpio el semen de mi pantalón y regreso a clases.

El resto de las clases no puedo dejar de mirarte, sólo la tos y el impulso de cerrar los ojos al tragar flema, separan mi vista de tu dorado cabello o tus senos en forma de lágrimas.

En la camionetica sigues ahí, por las calles sigues ahí, llego a casa y sigues ahí adjunta a mis pensamientos. Te inserto y mi imaginación, la única manera de amarte, a oscuras, envuelto en redes, amor de labios tejidos. Repito mi ritual del baño, pero mi almohada hace de tus nalgas y un interior sucio se convierte en tu rostro, donde acabo.

Gemidos, gemidos, gemidos, Jueves, 6:20 A.M, es mi despertador…

6 comentarios:

Karim Taisham dijo...

Se siente raro (y nasty) leerte asi.

Me gustó, pero viejo, no puedo evitar verte con otros ojos ahora... =p

Guillermo Geraldo dijo...

Hahahaha! Es lo más asqueroso que he podido escribir en mi vida. Tuve que inspirarme con la foto, imaginarme al carajo resentido, reprimido y enfermo sexual

Gabriela Valdivieso dijo...

Es increíble. Creo que lo que más aprecio es que no sólo dominas la forma, sino que cuentas con ideas excelentes, como que él sepa cómo llega los viernes y qué perfume usa. Es extraordinario. Se hace tan verosímil, y por tanto tan escalofriante.

Es fuerte, compacto, claro jaja y por desgracia inolvidable!

Moises Larez dijo...

Sentí lo mismo que Noelia, y concuerdo totalmente con la última línea de Gaby.
Me encantó la forma y la circularidad del texto, capaz puedas usar ese estilo en otros temas más adelante.

José Leonardo Riera Bravo dijo...

A mí me gustó!

Sin duda, verosimil! Y me pareció un chamo normal, como cualquier otro. Bueno, lo del baño en la universidad no me pareció normal, sin embargo supe de un chamo que lo agarraron haciendo eso en el baño de su liceo! jajaja

Victor C. Drax dijo...

La buena noticia es que estoy más o menos acostumbrado a leer cosas así, que rayan en lo repulsivo. Pero entiendo si hay alguien a quien no le gusta por "asquerosito".

Es muy sincero (que es tu marca de fábrica, me parece) y ese es el punto fuerte del texto: la vida real es así.